Telefónica negociará con los sindicatos desde el próximo martes su nuevo plan de bajas voluntarias.

El operador estudiará el llamado Plan Social de Empleo, dentro del que se contempla un nuevo proceso de bajas que, a falta de acordar sus condiciones, podría afectar a hasta 4.500 trabajadores.

El nuevo plan de bajas de Telefónica comenzará a negociarse el próximo martes, 23 de noviembre, dentro de un pacto social para replantear los puestos y los perfiles necesarios en el presente y futuro del operador líder de las telecomunicaciones en España.

El Plan Social de Empleo propuesto por los sindicatos fue aceptado formalmente el viernes pasado en la reunión de la comisión delegada del Consejo de Administración de la compañía. Tanto los representantes de los trabajadores como los de la empresa creen que es necesaria una adaptación de los trabajadores a las nuevas posiciones de una empresa cada vez más focalizada en la tecnología y los datos y menos en los servicios tradicionales que proveía su negocio, como el de la telefonía. Despliegues como el de fibra óptica, por ejemplo, ya están prácticamente rematados, y las inquietudes empresariales son otras.

En Telefónica hay en torno a 4.500 profesionales con más de 54 años, un grupo de la plantilla que, potencialmente y aún a falta de negociarse las condiciones de cualquier plan de bajas, podría valorar salir de la compañía. En la empresa, prevén que las bajas se cifren por encima de las 2.000 y por debajo de las 4.000.

La fórmula que en los últimos tiempos ha adoptado Telefónica para estos procesos ha sido la del Plan de Suspensión Individual (PSI), de carácter voluntario y con mejor acogida entre los trabajadores que un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), al mantenerse la cotización de la Seguridad Social, seguros de salud o de vida adquiridos con la empresa y aportaciones a planes de pensiones. Mediante el PSI de 2019, abandonaron la empresa 2.636 empleados mayores de 53%, que pudieron seguir percibiendo el 68% de su sueldo hasta la edad de jubilación.

«Para UGT es imprescindible dibujar el mapa de empleo a medio y largo plazo que tenga en cuenta toda la cadena de valor y nuestra huella de red -presente y futura -sea FTTH o 5G-, donde se contemplen todas las necesidades de empleo provinciales a fin de solventar las posibles disfunciones que se detecten, para garantizar la empleabilidad y permanecía en la residencia laboral», han expresado desde ese sindicato, que pide que se acabe «primando la flexibilidad horaria y adaptación de jornada y profundizando en las nuevas formas de trabajo -desde el agile al teletrabajo- como fórmulas de conciliación, pero también de mantenimiento de empleo en la localidad».