La operadora negociará con los sindicatos las condiciones para la salida de un 20% de la plantilla en España.
Telefónica afrontará un nuevo ajuste de empleo que puede afectar hasta a 5.000 empleados, aproximadamente una quinta parte de los 25.000 con que cuenta la operadora en España. Las condiciones de salida se comenzarán a negociar con los sindicatos aunque serían similares al Plan de Suspensión Individual de Empleo (PSI) que se aplica desde 2016 y que se ha saldado con la salida definitiva de 6.300 empleados, informaron en fuentes de la negociación. El plan se discutirá en el consejo de administración que celebra este martes la operadora.
El PSI aprobado en 2015 y que se comenzó a aplicar en 2016 incluía el pago a los beneficiarios del 68% de la retribución bruta hasta la jubilación a los trabajadores que hayan cumplido 53 años y con 15 años de antigüedad, haciéndose cargo la empresa del coste de la Seguridad Social y manteniendo beneficios sociales como el seguro médico.
El plan se discutirá este martes en la reunión del consejo de administración que ha convocado el presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, dos semanas antes de lo previsto. Si el consejo da el visto bueno a la medida, se trasladará a los sindicatos en la reunión que mantendrán, probablemente este miércoles, dentro de la negociación del convenio colectivo.
En marzo pasado finalizó el plazo para adherirse al PSI, un plan voluntario de bajas con condiciones tan ventajosas para los trabajadores que la empresa no pudo satisfacer alrededor de un 20% de las peticiones de los empleados que cumplían las condiciones, y tuvo que prorrogarlo durante un año.
El problema del coste
El problema para Telefónica es su coste ya que el PSI ha costado 3.800 millones de euros en tres años y, aunque la empresa dispone de una caja poderosa, un nuevo desembolso comprometerá sus cuentas sobre todo en los primeros ejercicios cuando se contabilice la provisión por las bajas.
La plantilla de Telefónica no ha hecho más que adelgazar en los últimos años. Entre 1999 y 2013 sumó 31.500 bajas por distintos expedientes de regulación de empleo (ERE), pero las críticas por el coste que suponían para el Estado estas bajas en forma de menores cotizaciones y desempleo llevó a la operadora a buscar otras fórmulas.
De hecho, el anuncio de Telefónica en 2011 de prescindir de 6.500 empleados provocó una airada reacción del entonces Gobierno socialista para poner coto a las prejubilaciones (la forma menos traumática de reducir plantilla) encareciéndolas. Aprovechó la tramitación parlamentaria de una reforma de pensiones para introducir una enmienda —denominada popularmente la enmienda Telefónica— que obligaba a las empresas en beneficios con más de 500 empleados a pagar total o parcialmente la prestación por desempleo de los mayores de 50 años despedidos.
Desde 2015, Telefónica ha aplicado por eso planes de bajas voluntarias asumiendo el coste. La empresa ha pasado desde entonces de 31.100 a 25.000 empleados por estos planes. Si se confirma la salida de otros 5.000 hasta 2022, querrá decir que en siete años se habrá reducido en una tercera parte la plantilla de Telefónica en España. La desaparición de las centrales de cobre y la digitalización de todos los procesos de la compañía permiten prescindir de ese personal. Telefónica no es la única operadora que reduce plantilla. Vodafone concluyó en febrero un ERE que supuso la salida de 1.000 trabajadores.
Empresa y sindicatos negocian actualmente el convenio colectivo que venció en 2018, que parte de una oferta de subida salarial del 1,2%. Además, debe tratarse de llegar a acuerdos en asuntos tan importantes como la movilidad geográfica, las clasificaciones profesionales, las cláusulas especiales, la conciliación y el teletrabajo.
Reunión del consejo
El consejo de administración de Telefónica se reunirá hoy en Madrid para analizar la evolución de la acción en agosto, las últimas novedades del Brexit y la situación en América Latina, en especial en Argentina. El consejo abordará en esta reunión algunos asuntos ocurridos en las últimas semanas como el descenso registrado por la acción a principios de agosto, que llevó a los títulos a situarse en sus niveles más bajos desde 1997, aunque posteriormente han vuelto a recuperarse.
En un mes, los títulos de Telefónica han repuntado casi un 5%, hasta los 6,66 euros. En la sesión de este lunes se revalorizaron un 1,18%. También se tratará la situación que atraviesa Argentina bajo la amenaza de la suspensión de pagos, y la incertidumbre en torno al Brexit y la posibilidad de una salida desordenada del Reino Unido de la UE.